martes, febrero 22, 2005

Tsunami afectó las reservas de agua

Un informe de Naciones Unidas sostiene que las reservas de agua fresca en los países cercanos al Océano Índico se encuentran amenazadas, tras el tsunami que afectó las costas asiáticas y africanas a finales del año pasado.
Las reservas de agua para consumo humano están contaminadas, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) divulgó el primer estudio sobre el impacto ambiental que ocasionó el maremoto, ocurrido el 26 de diciembre de 2004. La investigación se llevó a cabo en Indonesia, las islas Maldivas y Seychelles, Somalia, Sri Lanka, Tailandia y Yemen.
El informe asegura que las fuentes naturales de agua han sido contaminadas por agua salada y por desechos.

El estudio alerta que en algunos países, desechos tóxicos y materiales peligrosos -como asbestos- pueden haber contaminado el agua destinada al consumo humano.
"Los pozos poco profundos y las reservas de agua subterránea, especialmente en pequeñas islas, están contaminadas con agua salada".
Asimismo, el agua salada ha afectado la agricultura.
El informe sostiene que ésta afectará los cultivos en un corto período de tiempo.
La ONU considera que aproximadamente 250.000 personas murieron tras el tsunami, lo que califica como "una de las peores tragedias de la historia".

La ONU sostiene que aunque en términos generales los animales sobrevivieron el tsunami, distintas especies han sufrido el impacto del desastre natural. Así, un gran número de tortugas han sido consumidas en Sri Lanka debido a la carencia de pescado y en Seychelles, el tsunami acabó con playas donde las tortugas tenían sus nidos. Adicionalmente, miles de redes para pescar fueron arrastradas por el mar donde aún se encuentran, lo que representa una amenaza latente para peces, aves y mamíferos.
Existe evidencia que el tsunami fue menos dañino en las áreas donde había mayor presencia de corales, dunas de sal vegetal y manglares.
El reporte de la ONU establece que la preservación de este tipo de defensas naturales debe convertirse en una prioridad.

Se puso en marcha el protocolo de Kyoto

El 16 de febrero de 2005, entro en vigencia el Protocolo de Kioto, un compromiso mundial para reducir las emisiones de gases y detener el calentamiento del planeta, que ha dado lugar a numerosas polémicas en los últimos años, en particular por la negativa de Estados Unidos a ratificar dicho documento."Somos, sin duda, las últimas generaciones en tener la capacidad de detener la destrucción de los seres vivos, antes de sobrepasar un umbral irreversible, más allá del cual incluso el futuro de la humanidad sobre la Tierra pueda estar en peligro" ('Biodiversidad, ciencia y gobernabilidad', Jacques Chirac 02.02.05).
Hoy el mundo dio un primer paso: puso en vigencia el Protocolo de Kioto, tal vez la más importante oportunidad para salvar el planeta.
Se trata de un acuerdo que obliga a los países a reducir sus emisiones de gases hasta llegar al mismo nivel que existía en 1990, y que deberá alcanzarse entre el 2008 y el 2012 (periodo de cumplimiento). Los países industrializados, que con solo el 20 por ciento de la población mundial emiten el 60 por ciento del dióxido de carbono, metano y otros gases letales, deberán bajar ese límite en un 5 por ciento adicional. Y todo porque existe el efecto invernadero, un fenómeno que ha vuelto más caliente la tierra por la acumulación de esos gases en las capas inferiores de la atmósfera y esta volviendo mas acidos los oceanos. Ademas, esa especie de manto que retiene el calor solar ha desordenado el clima de manera abrupta, y las consecuencias previstas van desde el incremento en el nivel del mar hasta la extinción de numerosas especies. Estados Unidos, el mayor contaminador del mundo, con el 25,2 por ciento de tales emisiones, aún se niega a comprometerse con el acuerdo.Según el Protocolo de Kioto, además de las reducciones de emisiones, hay tres mecanismos flexibles complementarios que les ayudan a los países a cumplir con sus objetivos. Así, pues, ellos pueden intercambiar sus cuotas asignadas de emisión (comercio de emisiones), pueden implementar proyectos conjuntos o pueden presentar proyectos de reducción o captura de gases de efecto invernadero (GEI).
Esto empieza a estar en nuestras manos.

martes, febrero 08, 2005

Océanos más ácidos

Los océanos absorben cada vez más dióxido de carbono debido a la contaminación global, lo que podría tener consecuencias catastróficas para las especies marinas. La acidez es resultado del aumento en las emisiones de dióxido de carbono, uno de los principales gases responsables del calentamiento global de la Tierra o efecto invernadero. Con el aumento en el uso de combustibles fósiles, más y más dióxido de carbono es liberado a la atmósfera. Los océanos absorben este gas, que reacciona a su vez formando ácido carbónico.
Si bien las causas de la acidez de los mares es comprendida, su posible impacto sigue siendo un gran interrogante y en ello se centrará la nueva investigación, que será realizada por expertos de la Sociedad Real, la academia nacional de ciencias británica.
Se estima que entre 20 y 25 millones de toneladas de dióxido de carbono son incorporadas a los océanos cada día. No se han registrado en los mares cambios tan radicales en los niveles del gas desde hace más de 20 millones de años.
Con el aumento en la acidez, se reduce el PH (coeficiente de acidez o alcalinidad) del agua marina, alterando uno de los componentes clave del equilibrio que posibilita la vida. La acidez podría acelerar la muerte de los arrecifes de coral.
Se calcula que el PH de los océanos podría disminuir 0,4 unidades para el año 2010.
La acidez reduce los niveles de carbonato de calcio, que es utilizado por organismos marinos en la formación de sus esqueletos. El incremento de la acidez también puede afectar el ritmo de crecimiento y reproducción de peces, así como el plancton del que dependen para su alimentación.

Vida en el abismo

Pequeñas criaturas unicelulares (foraminíferos), muchas de ellas desconocidas previamente para la ciencia, fueron encontradas en la zona más profunda del océano, a unos 11 kilómetros de profundidad por el sumergible japonés Kaiko en una depresión abisal conocida como Fosa Challenger, ubicada en la trinchera oceánica Marianas. El descubrimiento fue descrito por el científico Yuko Todo en la revista Science y se produjo en una depresión abisal, término que se aplica a las zonas del mar profundo que se extienden más allá del talud continental, y tienen profundidades mayores a los 2.000 metros. "Las Marianas" se encuentran en el Océano Pacífico, donde el piso oceánico se sumerge bajo la placa tectónica de las Filipinas. Esta depresión marina de 11,3 kilómetros de profundidad es totalmente oscura y, en su interior, forma una columna de agua donde la presión es mil veces mayor que en la superficie, unos 110 mil kilopascales (medida métrica de presión). Se cree que los foraminíferos , después de las bacterias son la forma de vida más abundante que existe en el océano.
Aunque los foraminíferos usualmente tienen conchas, las que viven en las profundidades abisales son blandas, pues allí no hay suficiente carbonato de calcio para solidificarlas.
"Análisis del ADN indican que representan una forma primitiva de organismos que datan de tiempos precámbricos, de los que se han desarrollado organismos más complejos", se dice en el artículo de Science.
El sumergible Kaiko se extravió en una misión en 2003 y en la actualidad no existe un vehículo similar que pueda alcanzar el fondo de trincheras como las Marianas.

miércoles, febrero 02, 2005

Salud, Mar Chiquita!!!

Hoy se celebra el Día Mundial de los Humedales, amplias extensiones de agua, de origen natural o artificial, que actúan como reservorios de este líquido, de alimento y de recreación. También juegan un papel importante en la protección frente a tormentas e inundaciones, o filtraciones de agua. Son aguas permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces o saladas, que pueden abarcar incluso las extensiones de agua marina, cuya profundidad durante la marea baja no exceda los seis metros. Estos hábitats aportan ricos nutrientes a las aves migratorias de paso, a los peces y a otros animales amenazados de extinción. En la fecha se conmemora la firma de la Convención sobre los Humedales, celebrada el 2 de febrero de 1971, en la ciudad de Ramsar, Irán, que propicia la conservación y uso racional de estas regiones, estableciendo la creación de una Lista de Humedales de Importancia Internacional (LHII o Sitios Ramsar), ya que durante siglos se los consideró tierras marginales que debían ser recuperadas para habitar, por lo que progresivamente se fueron reduciendo. En el país En la Argentina existen 13 humedales, en más de tres millones y medio de hectáreas.
Entre ellos se destaca la albúfera de Mar Chiquita en la provincia de Buenos Aires, única laguna costera en el país, gran olvidada de los planes de gestión costera espera su turno para que alguien le dedique atención a su futuro.
La Universidad Nacional de Mar del Plata continúa trabajando desde hace años en el lugar aportando más de 100 publicaciones científicas en revistas internacionales.
Otras personas como los guadaparques luchan día a día por hacernos comprender lo valioso del lugar, por eso en el día de los humedales brindamos para que éste lugar único en el mundo sea preservado y gestionado adecuadamente en el futuro. Salud, Mar Chiquita!!!