miércoles, septiembre 19, 2007

El calentamiento afecta el ecosistema antártico




La reducción de los hielos antárticos por el aumento de la temperatura está afectando organismos microscópicos que son alimento de peces y de mamíferos marinos. "Encontramos millones de salpas varados en la costa, a lo largo de varios kilómetros", afirma la doctora Verónica Fuentes, investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA. Las salpas son organismos semitransparentes y nadadores que filtran el agua para alimentarse de algas unicelulares, es decir, fitoplancton. "En verano, cuando hay más derretimiento, el agua de mar se ve marrón por los sedimentos que los ríos de deshielo arrastran hacia la costa", relata Fuentes. La excesiva cantidad de sedimento produce la mortandad de las salpas, según explica Fuentes. "La mortandad de estos organismos tiene consecuencias graves en el ecosistema", subraya la doctora Graciela Esnal, investigadora del Conicet y directora del grupo de investigación que está registrando estas distorsiones en el ecosistema antártico. El problema de las salpas es que son una bomba de filtrar alimento. "En la Antártida el sedimento se acumula en el aparato digestivo y produce un taponamiento que los lleva a la muerte", explica Fuentes, becaria posdoctoral del Conicet. Los investigadores recolectaron las salpas y determinaron que habían muerto por asfixia. "También se ahogan cuando hay mucho alimento, por ejemplo, abundante fitoplancton", aclara Esnal. Pero esos varamientos no eran sólo de salpas, sino también de krill. Ahora la pregunta es por qué muere el krill. Fuentes señala: "Al estar en un ambiente con mucho sedimento se ve afectada su capacidad de filtración, se vuelven débiles y esto, sumado a la baja salinidad del agua, también provocada por el derretimiento, termina por provocar muertes en masa". El impacto es grande. En ambientes costeros, el krill, al igual que las salpas, produce paquetes fecales que son alimento de diversos organismos. Además, desde las aves hasta los mamíferos marinos se alimentan de krill, y la mayoría de ellos no los consume cuando están muertos. Bombas de extracción Las salpas cumplen una importante función ambiental. "Son como una bomba de extracción de carbono de la atmósfera", destaca Esnal. Dado que consumen fitoplancton, incorporan el carbono y lo exportan hacia el fondo en sus paquetes fecales. Además, cuando mueren, también sus cuerpos se van al fondo del mar, donde se conforma un depósito de carbono. Las salpas son muy particulares. Como la mayoría de los miembros de la familia (los tunicados), son hermafroditas: cada individuo produce gametos de ambos sexos, que se unen para dar lugar a la descendencia. Pero los individuos que nacen de huevos son asexuados y se reproducen por brotación. En síntesis, una generación se reproduce en forma sexual y la siguiente, en forma asexual. Lo importante es que la brotación genera un aumento muy grande de la población. "Cada salpa que se reproduce por brotación da lugar a unos 800 individuos", explica la doctora Cristina Daponte, docente en la FCEyN, que estudia la reproducción de estos organismos. Lo cierto es que, en el mar abierto, la mayor temperatura del agua favorece el aumento de la población de salpas. Pero en las costas, mueren por la abundancia de sedimentos. Pero las salpas no son las únicas que sufren los efectos del calentamiento global. También lo padecen unos parientes cercanos de éstas, pero que viven fijados en el fondo del mar, las ascidias. "Hemos visto que, en un período muy corto, estas poblaciones están disminuyendo", afirma el doctor Ricardo Sahade, investigador de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del Conicet, que integra el grupo que dirige la doctora Esnal. Lo curioso es que estas comunidades son muy estables y se han mantenido sin grandes modificaciones durante mucho tiempo. Algunas especies que hasta hace poco eran dominantes son superadas ahora por otras más resistentes a la carga de sedimentos del agua. "Algunos sostienen que estos cambios se deben a oscilaciones propias en las poblaciones, pero, si este proceso continúa, las comunidades antárticas se verán muy afectadas", advierte Sahade. Por su parte, el doctor Marcos Tatián, de la UNC y miembro del equipo, señala que las colecciones de los museos de la Argentina y otros lugares del mundo permiten estudiar los cambios producidos comparando la diversidad actual en relación con los registros históricos y así determinar el posible reemplazo de unas especies por otras. "La pérdida de biodiversidad no se percibe en lo económico de manera inmediata, pero es grave en la medida en que se desconocen aún las posibles aplicaciones de lo que se pierde", destaca. De hecho hay un anticancerígeno que se obtuvo a partir de una ascidia del grupo de los didemnidos, la sustancia se denomina didemnina y se encuentra en etapa de experimentación clínica. Sahade concluye: "Cuando se pierde la biodiversidad, uno no sabe qué está perdiendo".
Por Susana Gallardo ParaLA NACION Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA

miércoles, septiembre 12, 2007

Cómo sería un mundo sin hielo


Las crecientes temperaturas amenazan a todo el planeta.Cientos de millones de formas de sustento se verán afectadas por la reducción de las capas de nieve y de hielo a consecuencia del calentamiento global, según advierte un informe de la Organización de las Naciones Unidas. Los riesgos incluyen la pérdida de acceso a fuentes de agua potable y un aumento en el nivel del mar, según el documento publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El director del PNUMA, Achim Steiner, declaró que el estudio muestra que se está agotando el tiempo para que los dirigentes políticos lleguen a un acuerdo global que permita reducir emisiones de gases que causan el efecto invernadero.
Steiner participó en el lanzamiento del estudio de la ONU sobre las Perspectivas Globales del Hielo y la Nieve, que tuvo lugar en Tromso, Noruega.
"El informe subraya que el destino de los lugares helados y nevados del planeta en un mundo cuyo clima se ha visto afectado debería ser motivo de preocupación en cada ministerio, en cada directorio y en cada sala de cada casa", dijo Steiner.
"Lo que falta es acción política universal", advirtió Steiner. "Este documento debería dar al público la autoridad para llamar a cuentas a sus líderes y preguntarles cuánto más van a esperar antes de hacer algo".
La pérdida de glaciares amenaza a millones de personas.El estudio advierte sobre una serie de amenazas que podría desestabilizar ecosistemas en todo el planeta, con consecuencias potencialmente devastadoras para cientos de millones de personas.
Los glaciares que se están derritiendo en las montañas de Asia podrían afectar a cerca de 40% de la población mundial, que depende de los deshielos para irrigar cosechas y para obtener agua potable.
Según el documento, las temperaturas cada vez más cálidas ya están derritiendo las capas de hielo de Siberia, lo que lleva a la producción de metano, uno de los gases que contribuyen al calentamiento global.
El estudio también pide que se entienda mejor el futuro de las capas de hielo de la Antártica y de Groenlandia, que contienen casi toda el agua dulce del planeta.
Si las emisiones de gases continúan al paso que van, las capas de hielo perderán su estabilidad a medida que el planeta se calienta.
Y si no se toman medidas para impedir que suba el nivel del mar, unos 145 millones de personas, sobre todo en Asia, podrían verse expuestas al riesgo de inundaciones.
El deshielo tendrá serias consecuencias en la naturaleza y en la sociedad
Helen Bjoerney, ministra de Ambiente de Noruega
La ONU señala que el Año Polar Internacional, un estudio científico global de las regiones polares que tomará 24 meses, ayudará a entender cómo altera el cambio climático la dinámica de los hielos en esas regiones.
Los autores del informe también advierten que entre menos nieve y menos hielo hay, el mar y la tierra absorben más energía solar en vez de reflejarla en el espacio.
Según ellos, esta "retroalimentación positiva" podría acelerar el calentamiento global y producir cambios más abruptos en el clima.
La ministra de Ambiente de Noruega, Helen Bjoerney, declaró que el estudio sobre el estado del hielo y la nieve del mundo arroja un pronóstico desolador.
"Para mí es particularmente alarmante darme cuenta de que el cambio climático puede ser un proceso que produce mayor calentamiento global", señaló Bjoerney. "Como está documentado en el informe, el deshielo tendrá serias consecuencias en la naturaleza y en la sociedad", concluyó la ministra.