viernes, junio 17, 2005

Grave riesgo para los fondos marinos internacionales

Los avances tecnológicos han hecho mucho más accesibles a la exploración las oscuras profundidades marinas, por lo que son necesarias muevas normas que protejan sus valiosos recursos. Según científicos del Instituto Universitario de Naciones Unidas para Estudios Avanzados, con sede en Japón, el material genético de los llamados “extremófilos” –los organismos que viven bajo condiciones extremas en el fondo del mar- podría aportar grandes beneficios a la salud humana.
El informe que hicieron público la semana pasada, recogido por AP, pide a los gobiernos cambios en la situación actual, en la que encontramos pocas leyes que gobiernen sobre los lechos marinos en aguas internacionales. Esta incertidumbre sobre las normas a aplicar no incentiva al sector privado a invertir o investigar en estos lechos marinos, que suelen ser tanto más ricos cuanto más remotos son y por tanto se encuentran más allá de las pesquerías nacionales.
Por todo ello, este informe recomienda a la Asamblea General de la ONU que adopte una directiva sobre bioprospecciones en el lecho marino hasta que se establezca una legislación al respecto, ya que temen que, si no son tratados adecuadamente, estos ecosistemas podrían ser dañados para siempre, incluyendo los montes marinos y aberturas hidrotermales. Aunque ya se han realizado investigaciones científicas en estos ecosistemas, el informe advierte del potencial del “oro azul” podría dar lugar a exploraciones comerciales.
La ciencia y la medicina ya han encontrado múltiples usos para recursos obtenidos de los fondos marinos en la lucha contra el cáncer o la osteoporosis. Por ejemplo, un compuesto creado a partir de una esponja marina para el tratamiento del herpes genera un beneficio de entre 41 y 82 millones de euros anuales.

domingo, junio 12, 2005

Los océanos necesitarán al menos 100.000 años para absorber el exceso de CO2 en la atmósfera

MADRID.- Los océanos podrían necesitar unos 100.000 años para absorber el exceso de CO2 en la atmósfera como consecuencia de las emisiones de combustibles fósiles, según los resultados de la investigación de un grupo internacional de científicos.Los expertos calculan que ese tiempo fue precisamente el que se requirió para "la recuperación" de la normalidad en la Tierra hace unos 55 millones de años, cuando también se dio una situación de calentamiento extremo global.Los científicos comprobaron que al comienzo de la época conocida como Máximo Termal Paleoceno-Eoceno (PETM), hace unos 55 millones de años, se produjo "un cambio abrupto en la química oceánica".Así se desprende de los resultados del análisis de sedimentos marinos recuperados de distintos niveles de las profundidades de los océanos y que han servido de base para la investigación.Según el profesor de Ciencias de la Tierra de la Universidad de California, Santa Cruz, James Zachos, director de este estudio que se publica en "Science", se necesitan "decenas de miles de años" para la eliminación del dióxido de carbono de la atmósfera.Aparte de científicos de universidades estadounidenses, en la investigación participaron también expertos de universidades de Holanda, Alemania o Italia.Cuando el CO2 se disuelve en el agua, ésta se vuelve más ácida, y en los océanos esa acidez se va expandiendo desde la superficie hasta las profundidades, recuerdan los expertos.Según los científicos, los océanos en el PETM debieron adquirir una acidez mucho más severa de lo que se pensaba inicialmente, lo que hace creer que la cantidad de CO2 en la atmósfera desencadenante del calentamiento global fue mucho mayor de lo esperado.Para Zachox, en el PETM pudo darse una masiva liberación de metano de depósitos helados en las profundidades del océano, en las cercanías de los márgenes de los continentes.El metano habría reaccionado con el oxígeno provocando enormes cantidades de dióxido de carbono, que habrían elevado las temperaturas durante el PETM.En aquel momento, las temperaturas globales medias aumentaron unos nueve grados Fahrenheit (cinco grados Celsius) que provocaron "dramáticos cambios" en la vida de las plantas y los animales, tanto terrestres como marinos, como confirman los restos de fósiles analizados.Estimaciones previas a este estudio sobre el posible volumen de emisiones de gases de efecto invernadero que debió emitirse a la atmósfera durante el PETM estaban en torno a los 2 billones.Sin embargo, los científicos afirman ahora que se habría necesitado el doble de esa cantidad, teniendo en cuenta los sedimentos analizados en este estudio."Precisamente ese volumen sería similar al flujo estimado de combustibles fósiles prevista para los próximos tres siglos", añade el experto.Según los cálculos de Zachos, "de producirse el vertido de todas las reservas conocidas de combustibles fósiles, ello supondría unas emisiones de unos 4,5 billones de toneladas de carbono"."Ahora sabemos que el tiempo de recuperación para una emisión comparable de carbono en el pasado fue de unos 100.000 años", concluye el experto.