lunes, noviembre 28, 2005

Proyecto marino en la patagonia


Una iniciativa destinada a la conservación de las especies de la costa patagónica, financiada por las Naciones Unidas y el Banco Mundial, fue puesta en marcha por la Secretaría de Ambiente de la Nación.

El denominado Proyecto Marino, en rigor, comenzó a gestarse en 2002, durante la presidencia de Eduardo Duhalde. El Proyecto de Prevención de la Contaminación Costera y Gestión de la Diversidad –tal su nombre completo– dispone de un total de 8,5 millones de dólares que se utilizan en diversas actividades para la protección de la plataforma continental argentina.La amplia diversidad biológica de la costa marítima de la Patagonia, en donde hay una gran variedad de especies animales y vegetales, además de áreas de cría, alimentación y de concentración reproductiva para especies migratorias, fueron suficientes motivos para que el Fondo para el Medio Ambiente de la ONU y el Banco Mundial donaran los fondos para el proyecto.La mayor parte de la iniciativa está enfocada en la capacitación, ya que para los responsables del proyecto “el conocimiento de los elementos de la diversidad biológica en la zona marina patagónica, de la condición, dinámica y relación entre las especies, de su interacción con las actividades antrópicas, resulta fundamental para el desarrollo de estrategias de manejo sustentable”.Los principales riesgos para el ecosistema costero del Sur están representados por la contaminación provocada por hidrocarburos, efluentes urbanos e industriales, residuos sólidos, metales pesados y pesticidas. También configuran peligros la sobreexplotación pesquera y de algas, la captura de aves y mamíferos, y el incremento desmedido de la actividad turística. Todas esas situaciones no sólo son perjudiciales para la ecología, sino que además hacen peligrar los intereses de diversos sectores productivos. En distintas variantes, el proyecto ya llegó a las costas de las provincias de Río Negro, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego. Además de talleres de capacitación destinados a los funcionarios encargados de administrar los recursos costeros, se lleva a cabo un programa con biólogos destinado a lograr un conocimiento amplio del ecosistema y otro orientado a contar con datos geográficos detallados de la región, entre otros.
Página-12

lunes, noviembre 21, 2005

Acidificación antrópica de los océanos

En febrero del presente año, la revista científica “Nature” publicó un artículo sobre la acidificación que está ocurriendo en los océanos como consecuencia del incremento de dióxido de carbono en la atmósfera. Tras las recientes catástrofes climáticas han aparecido diversos artículos de prensa y programas de televisión donde se relacionan estos hechos con el cambio climático, como consecuencia del incremento del anhídrido carbónico en la atmósfera debido a la combustión que generan fábricas, automóviles y otras muchas actividades humanas que ejercen diversos efectos sobre el clima de la Tierra. La evidencia científica está entregando claves que señalan que, indiscutiblemente, estos eventos climáticos y el calentamiento gradual de la tierra es consecuencia de los aportes antropogénicos.
Otra consecuencia mucho menos conocida del exceso de CO2, es la acidificación de los océanos debido al incremento de las concentraciones de carbonato que este CO2 provoca. Como consecuencia los niveles de carbonato de calcio disueltos en el agua también están disminuyendo. La mencionada publicación de “Nature” demuestra experimentalmente que, si ésta tendencia continúa, organismos marinos claves para la sustentación de la biodiversidad y equilibrio ambiental se verán en grave riesgo. Organismos como corales, diferentes invertebrados con concha (caracoles, choritos, almejas, locos, picorocos, etc.) tendrán dificultades para mantener sus esqueletos calcáreos externos.
Mediante el uso de trece modelos matemáticos que representan las emisiones de carbono antropogénico a la atmósfera y su efecto sobre el punto de saturación de carbonato de calcio en los océanos, se muestran como, en el año 2050, las aguas superficiales de los océanos del sur van a comenzar a estar bajo el punto de saturación del compuesto aragonita, forma estable del carbonato de calcio. Ya en el año 2100, estos puntos de baja saturación se extenderán a lo largo de todos los océanos del sur y en las regiones del Pacífico Subártico. Esta evidencia sugiere que las condiciones de acidificación en zonas de alta latitud, en los océanos del sur, pueden llevar, en las próximas décadas, a desastres no dimensionables, causando mortalidades de muchísimos organismos que sostienen los ecosistemas marinos.
En consecuencia estamos solo a décadas de que los efectos climáticos no sean los únicos trastornos del medioambiente que causa las masivas emisiones antropogénica de anhídrido carbónico a la atmósfera. Se producirán mortalidades masivas de recursos naturales que sustentan no solo la dieta de los organismos en el mar, sino también del hombre. Muchas veces, malintencionadamente o no, se pretende relacionar estas llamadas a la protección del medioambiente con el freno del desarrollo económico y social, sin embargo, si nuestras retinas retienen las imágenes de catástrofes recientes y sus dramáticas consecuencias económicas y sociales, podremos entender que es totalmente lo contrario, es el progresivo deterioro de nuestro ambiente lo que causará los peores e irreversibles perjuicios a la humanidad. Debemos comenzar a preocuparnos por estos temas, dejar de esconderlos bajo el tapete y ponerlos en sobre la mesa de discusión para enfrentar los complejos tiempos que se avecinan.
Mar Abierto Por Alejandro Buschmann