En febrero del presente año, la revista científica “Nature” publicó un artículo sobre la acidificación que está ocurriendo en los océanos como consecuencia del incremento de dióxido de carbono en la atmósfera. Tras las recientes catástrofes climáticas han aparecido diversos artículos de prensa y programas de televisión donde se relacionan estos hechos con el cambio climático, como consecuencia del incremento del anhídrido carbónico en la atmósfera debido a la combustión que generan fábricas, automóviles y otras muchas actividades humanas que ejercen diversos efectos sobre el clima de la Tierra. La evidencia científica está entregando claves que señalan que, indiscutiblemente, estos eventos climáticos y el calentamiento gradual de la tierra es consecuencia de los aportes antropogénicos.
Otra consecuencia mucho menos conocida del exceso de CO2, es la acidificación de los océanos debido al incremento de las concentraciones de carbonato que este CO2 provoca. Como consecuencia los niveles de carbonato de calcio disueltos en el agua también están disminuyendo. La mencionada publicación de “Nature” demuestra experimentalmente que, si ésta tendencia continúa, organismos marinos claves para la sustentación de la biodiversidad y equilibrio ambiental se verán en grave riesgo. Organismos como corales, diferentes invertebrados con concha (caracoles, choritos, almejas, locos, picorocos, etc.) tendrán dificultades para mantener sus esqueletos calcáreos externos.
Mediante el uso de trece modelos matemáticos que representan las emisiones de carbono antropogénico a la atmósfera y su efecto sobre el punto de saturación de carbonato de calcio en los océanos, se muestran como, en el año 2050, las aguas superficiales de los océanos del sur van a comenzar a estar bajo el punto de saturación del compuesto aragonita, forma estable del carbonato de calcio. Ya en el año 2100, estos puntos de baja saturación se extenderán a lo largo de todos los océanos del sur y en las regiones del Pacífico Subártico. Esta evidencia sugiere que las condiciones de acidificación en zonas de alta latitud, en los océanos del sur, pueden llevar, en las próximas décadas, a desastres no dimensionables, causando mortalidades de muchísimos organismos que sostienen los ecosistemas marinos.
En consecuencia estamos solo a décadas de que los efectos climáticos no sean los únicos trastornos del medioambiente que causa las masivas emisiones antropogénica de anhídrido carbónico a la atmósfera. Se producirán mortalidades masivas de recursos naturales que sustentan no solo la dieta de los organismos en el mar, sino también del hombre. Muchas veces, malintencionadamente o no, se pretende relacionar estas llamadas a la protección del medioambiente con el freno del desarrollo económico y social, sin embargo, si nuestras retinas retienen las imágenes de catástrofes recientes y sus dramáticas consecuencias económicas y sociales, podremos entender que es totalmente lo contrario, es el progresivo deterioro de nuestro ambiente lo que causará los peores e irreversibles perjuicios a la humanidad. Debemos comenzar a preocuparnos por estos temas, dejar de esconderlos bajo el tapete y ponerlos en sobre la mesa de discusión para enfrentar los complejos tiempos que se avecinan.
Mar Abierto Por Alejandro Buschmann
Otra consecuencia mucho menos conocida del exceso de CO2, es la acidificación de los océanos debido al incremento de las concentraciones de carbonato que este CO2 provoca. Como consecuencia los niveles de carbonato de calcio disueltos en el agua también están disminuyendo. La mencionada publicación de “Nature” demuestra experimentalmente que, si ésta tendencia continúa, organismos marinos claves para la sustentación de la biodiversidad y equilibrio ambiental se verán en grave riesgo. Organismos como corales, diferentes invertebrados con concha (caracoles, choritos, almejas, locos, picorocos, etc.) tendrán dificultades para mantener sus esqueletos calcáreos externos.
Mediante el uso de trece modelos matemáticos que representan las emisiones de carbono antropogénico a la atmósfera y su efecto sobre el punto de saturación de carbonato de calcio en los océanos, se muestran como, en el año 2050, las aguas superficiales de los océanos del sur van a comenzar a estar bajo el punto de saturación del compuesto aragonita, forma estable del carbonato de calcio. Ya en el año 2100, estos puntos de baja saturación se extenderán a lo largo de todos los océanos del sur y en las regiones del Pacífico Subártico. Esta evidencia sugiere que las condiciones de acidificación en zonas de alta latitud, en los océanos del sur, pueden llevar, en las próximas décadas, a desastres no dimensionables, causando mortalidades de muchísimos organismos que sostienen los ecosistemas marinos.
En consecuencia estamos solo a décadas de que los efectos climáticos no sean los únicos trastornos del medioambiente que causa las masivas emisiones antropogénica de anhídrido carbónico a la atmósfera. Se producirán mortalidades masivas de recursos naturales que sustentan no solo la dieta de los organismos en el mar, sino también del hombre. Muchas veces, malintencionadamente o no, se pretende relacionar estas llamadas a la protección del medioambiente con el freno del desarrollo económico y social, sin embargo, si nuestras retinas retienen las imágenes de catástrofes recientes y sus dramáticas consecuencias económicas y sociales, podremos entender que es totalmente lo contrario, es el progresivo deterioro de nuestro ambiente lo que causará los peores e irreversibles perjuicios a la humanidad. Debemos comenzar a preocuparnos por estos temas, dejar de esconderlos bajo el tapete y ponerlos en sobre la mesa de discusión para enfrentar los complejos tiempos que se avecinan.
Mar Abierto Por Alejandro Buschmann
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