miércoles, agosto 17, 2005

Más de 6.000.000 de toneladas de basura por año en el mar en España

Es urgente que se produzca un cambio cultural definitivo que nos haga asumir que el mar no es un vertedero.El descenso de las temperaturas y las intensas lluvias recibidas por el litoral barcelonés recientemente han provocado que una gran cantidad de basuras que permanecían en las profundidades de las aguas catalanas se aproximaran a las playas y quedasen varadas en la arenas ante la perplejidad de los bañistas.No obstante, este es sólo un ejemplo de lo que ocurre con nuestros mares.Según un informe de la organización ecologista Greenpeace, cada año terminan en los mares y océanos de todo el mundo 6,4 millones de toneladas de basuras. "En muchos casos el origen de los residuos es identificable y se ha constatado la presencia en una playa cualquiera de basura originada inicialmente en diez países diferentes", aseguran los responsables del estudio.Los residuos se extienden de manera irregular por las columnas o corrientes de agua. Finalmente, un 70% termina en el fondo marino, un 15% se mantienen en la superficie del agua y el resto termina en las orillas de las playas. "Los residuos flotantes son en su mayor parte plásticos. Según la fuente que se consulte, éstos constituyen entre el 80% y más de un 90% del total de los residuos flotantes. En concreto, tras un estudio realizado en el mar de Alborán resultó que un 90,04% de los residuos recogidos eran plásticos, bolsas y botellas desechables, entre otros", aseguran en la organización ecologista.Las basuras que residen en el fondo del mar son, en su mayoría, objetos de vidrio, aunque también pueden encontrarse plásticos, pilas, restos de artes de pesca e incluso objetos de gran volumen.En cuanto a los residuos que se recogen en las playas, el estudio Coastwatch que Greenpeace ha desarrollado en las costas de Catalunya durante los últimos años muestra un gran número de objetos recogidos. Entre los residuos higiénico-sanitarios encontrados destaca la presencia de bastones de los oídos (hasta 55.000 en un mismo día), seguidos de compresas (casi 5.000 al día), aplicadores de tampones y preservativos. Los restos de mayor dimensión están constituidos principalmente por basura doméstica (42%), restos de colillas de cigarrillos, enseres, restos de naufragios y diversos objetos metálicos. En cuanto a la basura doméstica, las bolsas de plástico (hasta 18.000 contabilizadas el mismo día) son los residuos más habituales, seguidos de envases de plásticos (unos 16.000), envases de plástico PVC (unos 8.000), latas o envases de cartón (unos 6.000).Origen de los residuosEl 80% de la contaminación marítima procede de tierra, mientras que el 20% restante se debe a los vertidos ilegales directos al mar. Entre las fuentes terrestres destacan la basuras provenientes del arrastre de aguas sin depurar o de tormentas, residuos procedentes de vertederos ubicados en la costa o transportados en aguas fluviales y basuras abandonadas por la población o por los turistas. En cuanto al origen de los vertidos desde el mar, el más abundante es el de embarcaciones como buques mercantes, ferries, cruceros, embarcaciones deportivas o barcos pesqueros. Aunque también gran parte de las basuras proceden de plataformas petrolíferas. "Las artes de pesca abandonadas son especialmente dañinas, redes a la deriva, palangres, etcétera", aseguran los responsables de Greenpeace. El impacto de esta basura es brutal. "El estrangulamiento por anillos de plástico es uno de los efectos más conocidos. Se han documentado estrangulamientos en 136 especies marinas, incluyendo seis especies de tortuga, 51 especies de aves marinas y 32 especies de mamíferos marinos", señalan desde la organización.La salud humana también está sometida a riesgos por las basuras que pueblan las playas. "Un corte con un vidrio roto es el ejemplo más evidente, pero las basuras flotantes incluyen condones, compresas o residuos médicos, que pueden transportar elementos patógenos como estreptococos, coliformes y otros contaminantes bacterianos. Hay que tener en cuenta que los bañistas ingieren también involuntariamente el agua en el que se desenvuelven, con el consiguiente aumento del riesgo", advierten los responsables del estudio. Éstos señalan que el impacto económico se debe tener en cuenta tanto como los otros ya que "las operaciones de recogida de basuras suelen tener un elevado coste". Según el estudio, la Generalitat de Valencia desembolsó el pasado verano 445.000 euros por 11 embarcaciones de recogida de residuos.La solución, según Greenpeace, debe partir de todas la partes implicadas. "Es necesario un cambio cultural definitivo que nos haga asumir que el mar no es un vertedero. No sólo eso, sino que además nos devuelve la basura que le echamos".
Fuente: I. M. García, Ökoteccum.

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