Es por la escasez del recurso. Se espera que en las Malvinas tomen una medida similar.
En las próximas horas, un centenar de barcos "poteros" deberán emprender el regreso a puerto. Es que el Gobierno decidió ayer, y por cuarto año consecutivo, cerrar anticipadamente la temporada de pesca del calamar debido a las magras capturas registradas —una cuarta parte de las habituales en los noventa— y para evitar poner bajo riesgo a uno de los principales recursos pesqueros del país.Ayer, el Consejo Federal Pesquero (CFP) recomendó al subsecretario de Pesca, Gerardo Nieto, que proceda a detener la pesca de calamar. Con ese veredicto, basado en los informes de científicos del INIDEP, sólo restaba redactar la resolución correspondiente y enviarla al Boletín Oficial. "El trámite es inminente", decían anoche voceros oficiales.No es una buena noticia, todo lo contrario. La decisión confirma que el recurso atraviesa una severa crisis, ya que se trata de la cuarta temporada consecutiva en que el Gobierno se ve obligado a disponer el cierre temprano del caladero. En los buenos años, la zafra del molusco comenzaba en febrero y se extendía hasta julio o agosto. Pero desde 2002 a esta parte, no llegó siquiera a mayo.Según fuentes oficiales, hasta hoy se llevaban pescadas en aguas territoriales argentinas —al sur del Paralelo 44— unas 53.900 toneladas de calamar Illex. La cifra superaba a los registros del año pasado a la misma fecha —unas 44.600 toneladas—, que fueron los peores de la historia. Pero representaba apenas una quinta parte de las 250.000 toneladas anuales de promedio que se obtenían en la década pasada.Tal como adelantó Clarín esta semana, una decisión similar iba a ser tomada por parte del gobierno kelper, que cada año vende a barcos asiáticos un centenar de licencias para calamar en aguas aledañas a las islas Malvinas. Allí, las capturas habrían sido igualmente paupérrimas.La sucesión de fracasos ha abierto una áspera polémica entre empresarios, funcionarios y científicos sobre las verdaderas razones de la escacés de calamar, una especie de ciclo anual. En base a las fuertes oscilaciones históricas en las capturas —se llegaron a pescar 470.000 toneladas en 1997—, algunos argumentan que la situación es temporal. Pero otros retrucan, tras cuatro temporadas frustradas, que el verdadero motivo es el sobredimensionamiento de la flota potera. Además del centenar de buques habilitados por la Argentina y otros tantos con licencia de Malvinas, el recurso es explotado por entre 200 y 300 buques asiáticos al filo de la Milla 200.El subsecretario de Pesca, además de tomar esta decisión, ya tuvo que definir a fines de 2004 el cierre anticipado de la pesca del langostino, a la par de mantener fuertes restricciones a la pesca de la merluza. Así, los tres principales recursos del Mar Argentino atraviesan actualmente situaciones de emergencia. Este cuadro es determinante para la salud económica de Mar del Plata y todos los puertos patagónicos. Se estima que con los buques dedicados al calamar deberán regresar a puerto unos 3.000 tripulantes argentinos. Estarían parados hasta mayo y luego sólo una parte de ellos saldría a perseguir al molusco en aguas ubicadas al norte del Paralelo 44, que históricamente ofrecen magras capturas.En 2004, su peor año, el calamar explicó exportaciones por unos 50 millones de dólares, una cuarta parte de lo normal. En esta nueva temporada las divisas obtenidas por el molusco no serían mucho mayores.
Clarín, Ciudad de Buenos Aires.
En las próximas horas, un centenar de barcos "poteros" deberán emprender el regreso a puerto. Es que el Gobierno decidió ayer, y por cuarto año consecutivo, cerrar anticipadamente la temporada de pesca del calamar debido a las magras capturas registradas —una cuarta parte de las habituales en los noventa— y para evitar poner bajo riesgo a uno de los principales recursos pesqueros del país.Ayer, el Consejo Federal Pesquero (CFP) recomendó al subsecretario de Pesca, Gerardo Nieto, que proceda a detener la pesca de calamar. Con ese veredicto, basado en los informes de científicos del INIDEP, sólo restaba redactar la resolución correspondiente y enviarla al Boletín Oficial. "El trámite es inminente", decían anoche voceros oficiales.No es una buena noticia, todo lo contrario. La decisión confirma que el recurso atraviesa una severa crisis, ya que se trata de la cuarta temporada consecutiva en que el Gobierno se ve obligado a disponer el cierre temprano del caladero. En los buenos años, la zafra del molusco comenzaba en febrero y se extendía hasta julio o agosto. Pero desde 2002 a esta parte, no llegó siquiera a mayo.Según fuentes oficiales, hasta hoy se llevaban pescadas en aguas territoriales argentinas —al sur del Paralelo 44— unas 53.900 toneladas de calamar Illex. La cifra superaba a los registros del año pasado a la misma fecha —unas 44.600 toneladas—, que fueron los peores de la historia. Pero representaba apenas una quinta parte de las 250.000 toneladas anuales de promedio que se obtenían en la década pasada.Tal como adelantó Clarín esta semana, una decisión similar iba a ser tomada por parte del gobierno kelper, que cada año vende a barcos asiáticos un centenar de licencias para calamar en aguas aledañas a las islas Malvinas. Allí, las capturas habrían sido igualmente paupérrimas.La sucesión de fracasos ha abierto una áspera polémica entre empresarios, funcionarios y científicos sobre las verdaderas razones de la escacés de calamar, una especie de ciclo anual. En base a las fuertes oscilaciones históricas en las capturas —se llegaron a pescar 470.000 toneladas en 1997—, algunos argumentan que la situación es temporal. Pero otros retrucan, tras cuatro temporadas frustradas, que el verdadero motivo es el sobredimensionamiento de la flota potera. Además del centenar de buques habilitados por la Argentina y otros tantos con licencia de Malvinas, el recurso es explotado por entre 200 y 300 buques asiáticos al filo de la Milla 200.El subsecretario de Pesca, además de tomar esta decisión, ya tuvo que definir a fines de 2004 el cierre anticipado de la pesca del langostino, a la par de mantener fuertes restricciones a la pesca de la merluza. Así, los tres principales recursos del Mar Argentino atraviesan actualmente situaciones de emergencia. Este cuadro es determinante para la salud económica de Mar del Plata y todos los puertos patagónicos. Se estima que con los buques dedicados al calamar deberán regresar a puerto unos 3.000 tripulantes argentinos. Estarían parados hasta mayo y luego sólo una parte de ellos saldría a perseguir al molusco en aguas ubicadas al norte del Paralelo 44, que históricamente ofrecen magras capturas.En 2004, su peor año, el calamar explicó exportaciones por unos 50 millones de dólares, una cuarta parte de lo normal. En esta nueva temporada las divisas obtenidas por el molusco no serían mucho mayores.
Clarín, Ciudad de Buenos Aires.
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