miércoles, noviembre 03, 2010

Contaminación en Mar del Plata: Un año después, el silencio


Hoy se cumple un año de la denuncia de contaminación costera en Mar del Plata. Nos pareció interesante realizar esta nota para que la gente interesada en el tema sepa que pasó con éste tema después de un año.
En noviembre de 2009 una ONG lanzó en internet una denuncia de contaminación en las costas marplatenses por efecto de la descarga cloacal de la ciudad. La denuncia se basaba parcialmente en un estudio y una nota de divulgación efectuados por los Drs. Elias y Vallarino, de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Las autoridades municipales, secundadas por los funcionarios y técnicos de Obras Sanitarias (OSSE), más todo el poder económico de la ciudad, negaron y mintieron. Negaron la existencia de contaminación y mintieron acerca de la calidad de las aguas marinas para el baño. Por si fuera poco, atacaron a los autores de los estudios científicos y denigraron su idoneidad profesional y la de la Universidad misma. Luego de desmentir la problemática se llamaron a silencio, que hoy cumple un año. Quisimos “soplar las velitas”.
¿Cómo siguió la historia?, los investigadores continuamos trabajando. El día 28 de diciembre de 2009 (día de los Santos Inocentes) fuimos citados y concurrimos a la Unidad Fiscal 11 de “Delitos culposos y ambientales” a cargo de la Dra. María Teresa Martínez Ruiz. En esa convocatoria declaramos testimonialmente durante varias horas, aportando a la causa (abierta hace ya varios años y por denuncias similares de contaminación costera). En esta oportunidad dejamos copia de toda la documentación probatoria de la contaminación de las costas marplatenses.
El 30 de diciembre de 2009 entregamos una nota en mesa de entradas de la Municipalidad dirigida al Intendente Pulti y con copia a los Concejales solicitando que se nos informe:
a) “cómo ciudadanos merecemos una explicación de porqué en el exterior se menciona la gravedad del problema (publicaciones del laboratorio de aguas de OSSE en congresos de aguas servidas o cloacales), mientras que aquí se niega dicho problema”.
b) “se nos informe de una manera clara, confiable e independiente el riesgo que corremos al bañarnos en el agua de Mar del Plata”
La nota completa puede verse en: http://maresyoceanos.blogspot.com/2010/01/contaminacion-en-mar-del-plata.html
Esta nota nunca fue respondida, ni por el intendente, ni por ninguno de los Concejales de la ciudad. En búsqueda de respuestas nos dirigimos a la “Defensoría del pueblo” el 22 de enero de 2010, pero recibimos nuevamente el silencio como respuesta. Repetimos el pedido en el día 15 de febrero con idéntico resultado: silencio (ambas notas de reclamos están en nuestro poder). La defensora del pueblo nos dijo verbalmente que el tiempo habitual de respuesta es de unos “6 meses”, pero que nadie tiene obligación de responder. Es realmente patético que un funcionario público no responda y menos que desde las instituciones se dé por sentado ¡que puede demorar 6 meses!
Hasta el día de la fecha, un año después no hemos tenido respuesta. Silencio.
Cómo somos investigadores y docentes estamos acostumbrados a analizar las cosas a través del tiempo, más allá de las controversias momentáneas. Durante éste tiempo seguimos investigando y no solo observamos que a los ciudadanos (y turistas) se nos pone en riesgo, sabiendo que las condiciones del agua de mar para baño no son buenas y pueden afectar nuestra salud (dicho por personal de OSSE en un congreso el exterior y en inglés).
Además, nos quieren hacer creer que un programa de computación como el “virtual beach” resolverá el problema de la contaminación. Esto es falso. Según el presidente de OSSE el programa ayudará “en la desinfección” (un programa de computación jamás podrá hacer esto). Esto es un error conceptual gravísimo, y engaña a la gente.
Este programa, en pocas palabras, relaciona la cantidad de microorganismos patógenos (que generan enfermedad) provenientes del efluente cloacal con las condiciones del mar y del clima. En particular con la condición de vientos del norte, ya que los vientos de ese cuadrante empujan los efluentes hacia la ciudad. Esto ayudaría a predecir cuales son las playas que estarán aptas para el baño de la personas y cuáles no, en relación con el viento.
Este programa es inútil, ya que todas las playas entre el efluente cloacal de Parque Camet y Playa Grande (inclusive) presentan concentraciones de indicadores fecales que implican riesgo para la salud humana. Esto es un hecho probado y refrendado por dos estudios independientes, uno la tesis doctoral de la Universidad Nacional de Mar del Plata de la Dra. Perez Guzzi (2003), y el otro los monitoreos de OSSE que llevan a cabo desde 1980 (hace 30 años). Los estudios de OSSE se publicaron en idioma inglés en congresos especializados (Management Waste Water Disposal) en 2006, 2008 y en octubre de 2010.
En la actualidad el programa “virtual beach” les permite a los técnicos de OSSE decidir cuando agregar cloro a los líquidos cloacales. El agregar cloro como desinfectante (para quitarle poder de infectar a las personas) es un práctica muy vieja para evitar que la gente se enferme por causa de los efluentes cloacales. En la actualidad se buscan otras formas de desinfectar, ya que el cloro presenta muchas contraindicaciones. Por un lado la cloración de un líquido cloacal debe efectuarse después de quitarle todos los sólidos en suspensión. El material sólido en suspensión es orgánico y reacciona con el cloro formando compuestos órgano-clorados. Estos compuestos son la base de sustancias muy tóxicas (los insecticidas y pesticidas). Además, muchos de estos compuestos son cancerígenos (que generan cáncer).
Los compuestos de cloro deben ser agregados a los efluentes en cámaras circulares que permitan la cloración instantánea de los líquidos. De otra manera los microorganismos podrán no resultar muertos por el proceso, sino que pueden resultar fortalecidos y por lo tanto más infecciosos. Las instalaciones de la planta de Parque Camet no tienen ni tratamiento secundario (para eliminación de sólidos), ni cámaras circulares. Dada la elevadísima toxicidad del cloro para cualquier organismo marino, es requisito indispensable que antes de verter un residuo clorado al medio deba primero desclorarse, es decir quitar el poder tóxico del cloro de las aguas que serán arrojadas al mar. Esto tampoco es efectuado por OSSE. La acción de agregar cloro al efluente cloacal implica un grave riesgo ambiental, por lo que debería haberse hecho previamente un estudio de impacto ambiental, tal cual lo exigen las leyes. Ningún estudio de impacto ambiental fue realizado por autoridad competente. Nuestras autoridades del agua y nuestros técnicos de OSSE han violado no una, sino varias leyes. Tampoco cumplen con su deber de informar sobre la calidad recreativa de las aguas de baño. Por eso la acusación de “obediencia debida” de OSSE hacia el poder político de turno (nota publicada en www.0223.com.ar/junio2010).
Los datos de la contaminación existen desde hace 30 años, y nunca, ninguna gestión Municipal, alertó a turistas y locales de la pobrísima calidad ambiental de las playas marplatenses y del riesgo para la salud humana que conlleva bañarse en dichas aguas. Esto no es propaganda contra Mar del Plata, no es causado por hoteleros de Punta del Este o Brasil. Es el efecto de los excrementos de turistas y locales, y del mal desempeño de funcionario público de esta y todas las gestiones municipales de los últimos 30 años. ¿Qué dijo la OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable), de todo esto?. Mantuvieron el silencio.
Finalmente, nuestros funcionarios creen que porque fueron votados en alguna oportunidad son dueños de nuestras vidas, y que tienen el derecho de decidir sobre nuestro destino sin tenernos en cuenta ni dar explicaciones a nadie.
Las preguntas que nos hicimos en su momento fueron respondidas por el silencio ¿Qué ocultan? ¿Será la contaminación de las costas de Mar del Plata?
Debemos ser honestos, la respuesta a estas preguntas tiene un presupuesto de $ $178.445.085,45. Semejante inversión se justifica solo si la situación es insostenible. El emisario submarino que verterá los desechos cloacales casi 4 km mar afuera dará una respuesta parcial (y por un tiempo) al problema de la contaminación, siempre y cuando se monitoree. Los estudios científicos y los de OSSE muestran que una parte importante de la contaminación por patógenos proviene del efluente cloacal. Sin embargo muchas de las playas céntricas de la ciudad reciben desagües pluviales o de arroyos entubados con conexiones cloacales clandestinas. Por si esto fuera poco, las playas reciben también los excrementos de los perros (porque defecan en las playas o porque lo hacen en calles y plazas de la ciudad, y las lluvias los llevan, vía pluviales, a las playas). Esto, que fuera objeto de un estudio científico por parte de investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata fue, nuevamente, negado por el Municipio. La construcción del emisario submarino no resolvería esta problemática, que nadie menciona siquiera.

En síntesis luego de un año:
A) ¿El agua está contaminada? : Sí.
B) Para evitar problemas con los microbios se la contamina de otra manera: SI, CON CLORO.
C) Esto está evaluado ambientalmente: NO.
D) Nuestra salud corre riesgo: SI


El paso del tiempo nos dio (tristemente) la razón.
Creemos que difundir nuestros resultados es devolver a la sociedad la información por la que se nos paga. Cosa que los políticos de nuestra ciudad están muy lejos de hacer.

Dr. Eduardo A. Vallarino* Dr. Rodolfo Elías*
*Docentes e investigadores del Laboratorio de Bioindicadores Bentónicos del Departamento de Cs. Marinas de la Facultad de Cs. Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

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